No es raro encontrarse con publicaciones en redes sociales en las que se insiste en que el máster de profesorado no sirve para nada. Es obvio que el máster tiene limitaciones, pero es la única formación inicial en didáctica y pedagogía que recibe el futuro profesorado de esas etapas. Además, supera con creces el modelo anterior (CAP), al reforzar aspectos descuidados en aquel momento, como la atención a las didácticas específicas. Claro que se debería exigir que el máster fuera una formación útil y de calidad. Ahora bien, esto es más una cuestión local y de implementación que una cuestión sobre el modelo en sí, ya que depende de cada universidad, de cada área de conocimiento y de los recursos que están dispuestos a proporcionar las diferentes administraciones.
Cítese como:
Beltrán-Pellicer, P. (2022). Más allá de los cursos de formación. Cuadernos de pedagogía, 531, 12-13.
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