Al menos en matemáticas, se explica en exceso...

Lo que viene a continuación es una versión blog o desplegada de este hilo de Twitter.

Y yo que creo que, al menos en matemáticas, se explica en exceso…

En primer lugar, mis disculpas, porque esto es un tema recurrente en mis tuits (turra). Pero como suelo leer por aquí muchas alabanzas de la clase expositiva, llega un momento en que me saturo y me apetece soltar una de estas.

Hablo de mates. Esto es importante. Intuyo que en otras materias puede pasar algo parecido, pero no igual. Por ejemplo, en matemáticas no puedo llevar el 3 a clase un día y decirles a los alumnos, ESTO es el “3”. Trabajamos con abstracciones de ese tipo ya desde infantil.

Y esto solo es una diferencia. Hay más. Por eso hay una cosa que se llama didácticas específicas. En fin, que me desvío.

Imagina que te pegas los tres años de infantil, seis de primaria y dos de secundaria aprendiendo mates de la siguiente manera:

  • Esto se hace así porque tal. Venga, ahora vosotros.
  • Esto otro es patatas, se relaciona con esto otro, ¿lo veis? Y se hace asá. Ahora vosotros.

Esa forma de trabajar puede incluir problemas majos de aplicación al final, no digo que no, pero estos se resuelven muchas veces eligiendo simplemente los procedimientos aprendidos. Los enunciados están llenos de pistas, etc.

En cualquier caso, es una visión muy instrumental (buscamos la mera aplicación) y monumentalista o platónica. Las mates son algo estático y mi misión es transmitirlas. Maravíllate. ¿No te maravillas? Entonces es que no entiendes nada. Lo de «monumentalista» no es mío. Es un calificativo que introdujo Chevallard. Me encanta.

Bueno, imagina que estás 11 años aprendiendo mates de esa manera y ahora llega alguien y te plantea una situación (no tiene que ser un problema de olimpíada, ni mucho menos) en la que tengas que observar, relacionar, indagar, donde la respuesta no tenga por qué ser un número… Tú llevas 11 años viendo mates. Sabes lo que son. Buff, no tengo ni idea, me espero y que me diga cómo se hace.

Enseñar a través de la resolución de problemas es más complicado que expositivamente. En la investigación, todavía quedan muchas cuestiones por resolver (es algo que me fascina), como cuáles son las mejores tareas para desarrollar cada contenido. Pero cuanto más expliques, menos espacio dejas para la indagación y el descubrimiento (guiado). Si quieres explicar todo, adelante. Eso sí, luego no te sorprenda que no sepan resolver problemas.

Las explicaciones son mucho más potentes al final, como puestas en común alrededor de lo que han trabajado los alumnos sobre cierta tarea.

No me extiendo más por hoy. Entre los hilos de mi perfil (y en este blog) hay ejemplos de secuencias de este estilo.

Y este otro hilo de @SergioMJGR también incide en lo mismo.

Continuación

La continuación es este hilo

Leo en tuiter cierto discurso que, tal como lo percibo yo, se esfuerza por asociar «exigencia» con clase expositiva. Desde mi punto de vista, no veo mayor exigencia que la que supone trabajar a través de la resolución de problemas.

Tanto para el alumnado como para los docentes.

Hablo de clase expositiva y no magistral. Nos entendemos. ¿Acaso no puede ser magistral (hecha con maestría) una clase a través de la resolución de problemas?

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Pablo Beltrán-Pellicer
Profesor Titular de Didáctica de las Matemáticas

Universidad de Zaragoza

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